Es un estudio completo de la situación laboral y previsional de una persona, que permite saber si ya puede jubilarse o qué pasos le faltan para hacerlo.
Incluye revisar:

• Aportes registrados (en ANSES o cajas provinciales).

• Vacíos de aportes.

• Posibilidad de acceder a moratorias.

• Edad y tipo de régimen que le corresponde.

Es el punto de partida para planificar el trámite jubilatorio.

Es el conjunto de documentos que se preparan para presentar ante ANSES (u otro organismo) al momento de iniciar un trámite previsional.
Incluye:

• DNI.

• Historial laboral 

• Certificaciones de servicios y remuneraciones.

• Recibos, constancias de monotributo, boletas de autónomos, etc.

• Formularios oficiales.

Su objetivo es acreditar todos los años de trabajo y aportes.

Es el cálculo del monto mensual que recibirá una persona al jubilarse o pensionarse.
Se basa en:

• Los años de aporte.

• Los sueldos actualizados.

• El régimen previsional.

• Los índices de movilidad.

Es una etapa técnica donde se establece cuánto cobrará de jubilación.

Es la jubilación común o tradicional, a la que accede una persona cuando:

• Cumple la edad mínima (60 años mujeres / 65 hombres).

• Acredita 30 años de aportes.

Es el régimen general previsto en la Ley 24.241.

Permite regularizar años no aportados para completar los 30 años requeridos.
Existen moratorias vigentes (por ejemplo, Ley 24.476 y Plan de Pago 27.705) que permiten:

• Pagar los años faltantes mediante un plan de cuotas descontado de la jubilación.

Es una forma de acceder al beneficio para quienes trabajaron sin aportes o no completan los años requeridos.

Hay más de 200 regímenes especiales en nuestro país. Cada uno con requisitos de edad,  años de aportes y su modalidad de liquidación de haber.
Ejemplos:

• Docentes.

• Investigadores científicos.

• Funcionarios y Magistrados Judiciales. 

• Trabajadores agrarios.
• Trabajadores de la construcción.

Beneficio que se otorga a los familiares directos de un jubilado o trabajador fallecido.
Los beneficiarios pueden ser:

• Cónyuge o conviviente.

• Hijos menores o con discapacidad.

El monto se calcula como un porcentaje de la jubilación que cobraba o le correspondía al fallecido.

Es una prestación para personas que:

• No alcanzan la edad jubilatoria.

• Pero presentan una incapacidad laboral del 66% o más, certificada por ANSES.

Se otorga si la persona tenía aportes recientes y no puede seguir trabajando.

Es una pensión no contributiva (sin necesidad de aportes) destinada a personas de 65 años o más que no pueden jubilarse.
Características:

• Se cobra el 80% del haber mínimo.

• No es heredable ni acumulable con otras jubilaciones.

• Requiere residencia legal en Argentina.

Es una alternativa para quienes no reúnen aportes suficientes ni acceden por moratoria.

Es el nuevo plan de pago de aportes previsionales (Ley 27.705) para personas en actividad que aún no alcanzan la edad jubilatoria.
Permite regularizar años no aportados de períodos anteriores y adelantarse a completar los 30 años.

Se paga en cuotas y queda registrado en ANSES hasta el momento de jubilarse.

Es el trámite previo a la jubilación donde ANSES verifica y valida todos los años de trabajo y aportes de una persona.
Puede incluir:

• Empleo en relación de dependencia.

• Autónomos o monotributo.

• Servicios públicos provinciales o cajas transferidas.

Una vez emitido el reconocimiento, sirve como base para iniciar el trámite jubilatorio.

permite un ahorro en el mediano/largo plazo cuyo monto se rescata en cualquier momento

• Seguro de Vida: protege a la familia ante el fallecimiento del titular.

• Seguro de Retiro: permite generar un ahorro voluntario a largo plazo, que se cobra al retirarse o jubilarse.

No dependen de ANSES, pero sirven como apoyo económico adicional al sistema público.